Los 10 mandamientos de belleza a los 40

Amarás las hidratantes, santificarás los sueros, honrarás la protección solar, no robarás horas al sueño o no mentirás a tu piel son algunos de los diez mandamientos de la belleza actual.

  • 16 dic 2015

1

AMARÁS LAS HIDRATANTES

Foto: La Prensa

No importa si tienes cutis graso, debes usar siempre crema hidratante.
Recuperar la textura y el confort de la dermis implica un aporte de lípidos después del aseo personal que compense la producción natural de lubricante. Al igual que el rostro, la dermis del cuerpo, a partir de los cuarenta, necesita productos que estimulen la renovación celular y rehabiliten las fibras de sostén.
El rostro requiere limpieza y tonificación diaria, más una hidratante adecuada a la edad y calidad de la dermis. Si se maquilla es preferible que utilice bases y fluidos ricos que contienen lípidos que la protegen.

2

NO TOMARÁS LOS MASAJES EN VANO

Foto: La Prensa

Un masaje, de cualquier técnica es recomendado una vez por mes.
No pongas resistencia y déjate acariciar por manos ajenas, tu cuerpo y mente lo agradecerá. Un masaje es mucho más que un tierno gesto, ya que activa la circulación sanguínea, proporcionando oxigeno a los tejidos, además de combatir el estrés, relajar la mente y friccionar la dermis lo que también ayuda a eliminar células muertas.
Entre las técnicas milenarias y modrnas, la oferta de masaje es muy amplia y se puede elegir entre un menú espiritual, relajante, energizante o que busque el equilibrio, otro terapéutico, drenante y que elimine las contracturas, o bien de belleza antienvejecimiento, hidratante o que aporte luminosidad .

3

SANTIFICAS LOS SUEROS.

Foto: La Prensa

Los sérum tienen propiedades reafirmantes para la piel.
Ricos en principios activos, los sueros, vitaminas para la piel, precisan cumplir un ciclo completo de renovación celular, 28 días, para plasmar sus bondades y beneficios sobre la dermis. Sus beneficios resultan de gran ayuda cuando las condiciones óptimas de la piel se pierden por los cambios estacionales, los periodos de fatiga y estrés o las agresiones del sol, el frío o el viento.
Sus activos se encargan de redefinir volúmenes, reafirmar, tensar e iluminar el rostro, además de prevenir el envejecimiento y la caída de los tejidos.

4

HONRARÁS LA PROTECCIÓN SOLAR

Usa protección solar a diario, aunque vivas en la ciudad.
Emulsiones, espuma, aceites, cremas, geles, fluidos y toallitas ayudan a gestionar la acción de los rayos solares sobre la piel. Los dermatólogos están cansados de repetir que una exposición solar intensa altera el ADN y la información que acoge el núcleo de las células puede mutar y trastocar el proceso de división celular.
Con un factor de protección adecuado al tipo de piel, se puede tomar el sol sin necesidad de renunciar a sus beneficios como la vitamina D, encargada de regular el paso del calcio a los huesos.

5

NO MATARÁS POR COMER

Controla la ansiedad, no sucumbas a los ataques de hambre. Mantén bajo control tu peso.
En una sociedad en la que existen miles de casos de obesidad, anorexia, bulimia o síndrome del atracón, como no podía ser de otra manera, desde Estados Unidos llega una nueva receta para comer sin temor alguno. Se llama psicodieta y sugiere tomar un respiro y tumbarse en el diván del psicoanalista, que ayudará a controlar las situaciones de ansiedad y a aprender a ver los alimentos con naturalidad.

6

NO COMETERÁS ERRORES CON EL CABELLO

Foto: La Prensa

Huye de los tintes decolorantes.
La mayoría de las personas suspiran por un cabello con volumen, movimiento, brillo, luz y un aspecto sedoso, pero no siempre se consigue porque la gomina, cera, espuma, champú inadecuado y los agentes externos se empeñan en intoxicar la superficie capilar.
El estilista Michel Meyer aconseja huir de los tintes decolorantes con amoniaco, los focos de calor directo y el abuso de las siliconas porque 'siembran el terror en el cabello'. La nutrición, los masajes y la buena alimentación son los mejores aliados del bulbo piloso.

7

NO ROBARÁS HORAS AL SUEÑO

Foto: La Prensa

Oxigenas tu dermis al domir.
Cuando Morfeo permite descansar bien, el rostro despierta envuelto en un halo de belleza difícil de igualar con maquillaje. El sueño es una buena cura para la dermis, ya que durante el descanso las células se oxigenan al máximo.
El dermatólogo Fernando Ordás por la noche prefiere 'desnudar la piel de toda cosmética nocturna para que respire libremente', sin embargo, desde la Academia Española de Dermatología, dicen que 'la aplicación nocturna de principios activos sobre la piel es más efectiva porque permanecen más tiempo sobre ella'.

8

NO MENTIRÁS A TU PIEL

Foto: La Prensa

La exfoliación semanal y las mascarillas deben convertirse en hábitos.
Ante el espejo, no debe mentir a la piel y cumplir con la rutina cotidiana de limpiar. La limpieza unida a la exfoliación semanal y las curas intensivas de las mascarillas, que durante unos minutos despliegan sus propiedades, aportan elasticidad y flexibilidad a la dermis, además de tonificarla e hidratar como se merece.

9

NO CONSENTIRÁS LA FLACIDEZ

Foto: La Prensa

La flacidez es una condición inevitable pero que tiene solución.
La flacidez corporal es una consecuencia de los profundos cambios morfológicos que experimenta los tejidos y que están originados por el paso del tiempo y acentuados por algunas circunstancias adversas como la mala alimentación, el tabaquismo.
El envejecimiento natural implica una menor producción de colágeno y de elastina, así como una disminución de los fibroblastos, lo que produce el desplome la piel. El doctor Javier Moreno Moraga, director del Instituto Médico Láser, explica que hoy 'la radiofrecuencia, calentamiento contralado de la dermis, la mesoterapia,administración intradérmica de sustancias homeopáticas, o la electroterapia muscular, contracción muscular involuntaria son algunos de los tratamientos más efectivos para combatirla'.

10

NO CODICIARÁS LOS COSMÉTICOS AJENOS

Foto: La Prensa

No pidas prestado ni compartas tus maquillajes, prevén infecciones cutáneas.
Un error muy común es intercambiare los cosméticos entre parejas, madres e hijas o amigas, un hecho que provoca alteraciones de la dermis como manchas, rojeces o granitos. Cada piel tiene características y necesidades específicas que se tienen que satisfacer con un producto apropiado y propio.