Redacción. Cuando decidimos pintarnos el cabello queremos que su brillo y color perdure por siempre, pero seamos realistas, esto es imposible. Existen muchos factores externos que lo impiden, como las planchas, tenazas y demás aparatos que utilizamos para peinar nuestro cabello, quitarán el color dos veces más rápido si los usamos.
El sol es el tormento de la coloración. Los rayos ultravioleta pueden deteriorar el brillo del cabello previamente teñido si no se protege.
Si no te lavas el pelo todos los días terminarás teniendo un exceso de grasa en las raíces. Para evitar esto, puedes consentir el cabello con un fácil tratamiento desde casa. Solo tienes que romper un par de aspirinas y mezclarlas en una cucharada de champú.
1. Como es inevitable no usar la plancha o secadora, protege el pelo con un producto térmico. Los hay en crema y en spray; los puedes conseguir en el súper.
2. Si vas a pasar mucho tiempo bajo el sol, usa un tratamiento protector. También puedes optar por un sombrero o una gorra.
3. Como las raíces del pelo son grasas, aplica en las raíces champú para pelo graso tres veces por semana o lava el resto con un champú para cabello teñido.
4. Además del acondicionador, incluye en tu rutina un tratamiento profundo una vez a la semana y un tratamiento abrillantador cada 15 días.
5. No te olvides de consentir a tu cuero cabelludo que resulta afectado en cualquier proceso de teñido. Ponte dos cápsulas de vitamina E y usa el aceite para masajear tu cabeza y cabello, evitando de esta manera que se seque y se rompa.
