'Chek list' para una rutina de skincare con ácidos

Conoce como se clasifican y las combinaciones ganadoras para el cutis

  • 08 abr 2021

A raíz de la pandemia nuestros hábitos como sociedad han cambiado, y la industria de la moda y la belleza han evolucionado a su par, pues el 'skincare' vive uno de sus momentos más importantes.

Y con ello el auge por los productos con ácidos llegó. Pero esto no siempre es una tarea fácil, pues hay puntos muy importantes que debes de tomar en cuenta para obtener los beneficios que deseas, y para adentrarnos en el tema, te explicamos un poco más acerca de ellos.

¿Qué son los AHA, BHA y PHA?

Los ácidos presentes en el skincare se clasifican en estas tres ramas para que sea más sencillo saber cuáles son sus características y sus funciones principales.

Propiedades de los AHA (alfa hidroxiácidos)
Reducen la apariencia de arrugas y líneas de expresión.
Funcionan en la superficie de la piel.
Reduce signos de daño solar.
Ideales para pieles secas.
Son solubles en agua.
Resultados antiedad.
Son ácidos frutales.
Unifican el tono.

Propiedades de los BHA (beta hidroxiácidos)
Ideales para pieles secas, con acné o puntos negros.
Funcionan en la superficie de la piel y en los poros.
Es bactericida y antiinflamatorio.
Reduce signos de daño solar.
Son solubles en aceite.
Son ácidos frutales.

Propiedades de los PHA (polihidroácidos)
No penetran tanto en la dermis debido a su tamaño molecular.
Suelen ser los más gentiles.
Ideal para pieles sensibles.
Retienen la hidratación.
Mejoran el tono.

Ahora que ya sabemos qué son y somos conscientes de la importancia de tener una piel saludable, más allá de maquillarla, regálate unos minutos por las mañanas y noches para consentirte, porque sí, eso también es amor propio. Aquí una guía básica:

Siempre usa bloqueador: De no hacerlo así, tu piel podría mancharse, te recomendamos un protector de textura ligera, como el Anthelios de La Roche - Posay.

Ve acostumbrando tu piel: Comienza por los más nobles y poco a poco ve integrando otros que sean más intensos, por ejemplo del ácido hialurónico al glicólico.

Revisa el INCI: También conocida como tabla de ingredientes. En tus envases o empaques vendrá un listado de componentes, este va de mayor a menor concentración del activo. ¡No te dejes engañar!

Atención a su tiempo de vida: En tus productos, en la parte trasera, encontrarás un ícono de un envase abierto que tiene un número y una 'm' mayúscula. Este indica en cuantos meses caduca y empieza a contar desde la primera vez que los abres.

Uno a la vez: No es adecuado que hagas un cóctel de ellos en tu rostro, así que una buena opción es que vayas sumando uno por uno a tu rutina de cabecera, ya que de esta forma sabrás si te provocó algún tipo de reacción.

Focaliza: No es necesario que lo apliques sobre todo tu rostro, puedes hacerlo en el área específica que buscas tratar.

Identifica las problemáticas de tu piel: Hay uno de ellos para cada inconveniente, así que escucha a tu cuerpo y observa sus necesidades.

Consulta a tu dermatólogo: Aunque es imprescindible que te informes, leas mucho sobre el tema, y por supuesto, experimentes, no te olvides que siempre es importante hacerlo de la mano de un profesional.

¿Cuál es tu combinación ganadora?

BHA o AHA + Ácido hialurónico = Acción reparadora
Ácido ascórbico + Protector solar = Protección
Niacinamida + Péptidos = Regeneración
Vitamina C + Ácido hialurónico = Hidratación
Retinol + Péptidos = Antiedad