Hace Harry Styles historia en Vogue

Se convierte en el primer hombre en aparecer solo en la portada de la 'Biblia de la moda'

  • 16 nov 2020

MONTERREY, NL.Harry Styles se convirtió en un hito para Vogue al ser el primer hombre en aparecer solo en la portada de Vogue, la llamada 'Biblia de la Moda'.

El británico engalana la edición de diciembre de la revista, en la que por cierto porta un vestido Gucci.

'Cada vez que pones barreras en tu vida, te estás limitando tú mismo', aparece acompañando la imagen en primera plana.

La sesión, para la que utilizó diseños Gucci, Martine Rose, Wales Bonner, Bode Margiela, JW Anderson, fue realizada por el fotógrafo Tyler Mitchell en los acantilados Seven Sisters, en Sussex, Inglaterra.

En la entrevista, el ex One Direction habló de su gusto por la leer, de cómo ha pasado los últimos meses durante la pandemia, de sus inicios, de su transformación como artista y por supuesto de su gusto por la ropa.

Foto: La Prensa

Portada de Vogue de Diciembre

'Ahora cuando me pongo algo que se siente realmente extravagante, no me siento loco usándolo. Creo que si te pones algo con lo que te sientes increíble, es como un atuendo de superhéroe. La ropa está ahí para divertirse, experimentar y jugar. Lo realmente emocionante es que todas estas líneas se están desmoronando.

'Cuando quitas 'hay ropa para hombres y hay ropa para mujeres', una vez que eliminas cualquier barrera, obviamente abres el campo en el que puedes jugar. A veces voy a las tiendas y me encuentro mirando la ropa de mujer pensando que es increíble', dijo.

Gracias a su estilista personal, Harry Lambert, ha evolucionado su estilo, ha impuesto (sin planearlo) moda y se ha convertido en un referente de eliminar los estereotipos.

'Hay mucha diversión cuando juegas con la ropa. Realmente nunca he pensado demasiado en lo que significa, simplemente se convierte en esta parte extendida de la creación de algo'.


El intérprete de 'Watermelon Sugar' está de vuelta en Londres, tras haber pasado los primeros meses de confinamiento en su casa de Los Ángeles, donde básicamente se dedicó a cocinar y ver películas junto a un grupo de amigos que se mudaron con él.