5 ejercicios para evitar las várices

Ayudan a mejorar la circulación de las piernas

  • 23 ene 2018

Las várices son las venas que se observan dilatadas y abultadas por debajo de la piel, se forman por la dificultad de las venas de las extremidades inferiores de regresar al sangre al corazón.

Las venas normales en las piernas tienen válvulas en su interior que se abren para permitir el paso de sangre hacia arriba y se cierran para impedir que regrese en sentido contrario. Las várices se forman por la incapacidad de estas válvulas de cerrar correctamente, permitiendo el reflujo de sangre en sentido contrario, cuando esto sucede hay un aumento de la presión dentro de las venas afectadas que hace que sus paredes se hinchen.

'La sangre en estas venas tiende a estancarse y cuando avanza el problema, las venas adquieren apariencia abultada', se detalla en un folleto informativo del laboratorio Abbott.

Algunos consejos para prevenir la aparición de várices son evitar el sobrepeso, evitar usar ropa ajustada, elevar ligeramente los pies al estar acostado, usar calzado con tacón entre 3 y 4 centímetros y hacer ejercicio.

Ejercicios para mejorar la circulación de las piernas y prevenir la aparición de várices:

Círculos
1.- Estando sentada, levanta una de tus piernas y estira la punta del pie
2.- Gira tu tobillo en el sentido de las manecillas del reloj durante 15 repeticiones. Posteriormente, haga lo mismo hacia el sentido contrario

Bicicleta
1.- Estando sentada flexiona y estira una pierna como cuando pedaleas en una bicicleta. Hazlo lentamente y contando hasta 10
2.- Descansa y alterna con la otra pierna haciendo el mismo movimiento

Elevador
1.- Estando sentada flexiona las rodillas y apoya tus pies en el piso firmemente
2.- Estira una pierna con el pie y los dedos apuntando hacia arriba, luego cambia de pierna

Marcha
1.- Marcha alrededor de la habitación subiendo y bajando las piernas como si estuvieras subiendo escaleras
2.- Haz este ejercicio continuo durante 5 a 10 minutos

Descanso
Mientras estás recostada descansando, eleva ligeramente las piernas. Para que el descanso sea efectivo, los tobillos deben estar por encima del nivel de tu corazón. Esto ayuda a mejorar el retorno de la sangre de las piernas al corazón