La influencia masculina es evidente en el vestuario de las chicas sofisticadas en esta temporada. Por ello, uno de los estampados más demandados en mucha colecciones actuales es el de los
cuadros en gris o café.
Éste fue inicialmente popularizado por Eduardo VIII de Inglaterra, el rey que renunció al trono de su país por casarse con Wallis Simpson, una mujer estadounidense divorciada.
Historias aparte, Eduardo era considerado uno de los hombres más elegantes de su época, pues lucía trajes hechos a la medida con los materiales más finos, así como foulards de seda, mancuernillas de oro y llamativos broches.
Además de ser rey, era Duque de Windsor y Príncipe de Gales, siendo este último título el que le dio nombre al patrón de cuadros que ha encantado a grandes firmas, las cuales lo aplican en conjuntos que pueden ser de sacos rectos o cruzados, con pantalones estrechos o amplios.
Así, hoy lo utilizan diseñadores tan variados como Alexander Wang, Thom Browne y Calvin Klein, entre muchos otros, además de que también se observa en las propuestas de tiendas más accesibles como Mango y Zara.
'Es un clásico que regresa con frecuencia, pues es discreto y elegante. Remite al poder, pero sin estridencias', dice Guillermo León, creativo que sugiere mezclarlo con prendas y accesorios modernos, como un top blanco o unas botas altas de color muy llamativo, como el rojo.
'Es adecuado para el trabajo y para situaciones informales, aunque no lo recomiendo para una boda o una ceremonia muy formal', añade.
Balenciaga lo presenta en piezas XL y desestructuradas, Fendi en cortes 'boxy', Monse en sacos con aberturas en los hombros y Calvin en versiones muy estilizadas. Rochas, por su parte, apuesta por una opción con pantalón a media rodilla y lazo en la cintura.
Este look también se ve muy bien si se coordina con tacones altos, botines y hasta flats, así como con blusas de aires masculinos o bien repletas de vuelos y holanes.
Éste fue inicialmente popularizado por Eduardo VIII de Inglaterra, el rey que renunció al trono de su país por casarse con Wallis Simpson, una mujer estadounidense divorciada.
Historias aparte, Eduardo era considerado uno de los hombres más elegantes de su época, pues lucía trajes hechos a la medida con los materiales más finos, así como foulards de seda, mancuernillas de oro y llamativos broches.
Además de ser rey, era Duque de Windsor y Príncipe de Gales, siendo este último título el que le dio nombre al patrón de cuadros que ha encantado a grandes firmas, las cuales lo aplican en conjuntos que pueden ser de sacos rectos o cruzados, con pantalones estrechos o amplios.
Así, hoy lo utilizan diseñadores tan variados como Alexander Wang, Thom Browne y Calvin Klein, entre muchos otros, además de que también se observa en las propuestas de tiendas más accesibles como Mango y Zara.
'Es un clásico que regresa con frecuencia, pues es discreto y elegante. Remite al poder, pero sin estridencias', dice Guillermo León, creativo que sugiere mezclarlo con prendas y accesorios modernos, como un top blanco o unas botas altas de color muy llamativo, como el rojo.
'Es adecuado para el trabajo y para situaciones informales, aunque no lo recomiendo para una boda o una ceremonia muy formal', añade.
Balenciaga lo presenta en piezas XL y desestructuradas, Fendi en cortes 'boxy', Monse en sacos con aberturas en los hombros y Calvin en versiones muy estilizadas. Rochas, por su parte, apuesta por una opción con pantalón a media rodilla y lazo en la cintura.
Este look también se ve muy bien si se coordina con tacones altos, botines y hasta flats, así como con blusas de aires masculinos o bien repletas de vuelos y holanes.
Algunas firmas le dan aún más seriedad a sus conjuntos sumando un chaleco, alternativa que puede adquirir un toque femenino y menos rígido si se combina con accesorios como aretes largos, broches y pulseras.
