Pelea contra el cáncer de mama

Ante esta enfermedad la prevención es la clave. Experta explica los procedimientos a seguir

  • 10 oct 2017

Es muy importante que las madres le enseñen a sus hijas desde que tienen su primer regla a practicarse el autoexamen.

Hacerles conciencia de que también es importante la revisión clínica anual a partir de los 20 años, realizarse la mamografía, llevar una dieta saludable y el ejercicio diario son las medidas de prevención que se consideran básicas para atacar el cáncer de mama y que cada año se refuerzan en esta época.

“Seguimos recomendando que se autoexploren desde que tienen su primera menstruación, esto no significa que se vaya a prevenir el cáncer o que bajen los índices de mortalidad, sino para que conozcan su cuerpo desde que empieza a desarrollarse la glándula mamaria y notar si hay cambios”, dice Sonia Flores, cirujana oncóloga.

A partir de los 20 años se recomienda una revisión clínica anual, que no requiere mamografía ni ultrasonido, para que el especialista pueda detectar nódulos o secreción en el pezón o cualquier alteración que presente la glándula mamaria y tener un historial personalizado, para determinar si la paciente tiene o no riesgo elevado y realizar los estudios necesarios.

“Luego, a los 40, realizar su primera mamografía y continuar así cada año”, señala. Este estudio casi siempre se ofrece junto con el eco mamario, pero aún existe la duda de si es o no necesario, o si sólo se indica en menores de 35 años.

La mamografía a los 30 o 35 años es necesaria cuando hay antecedentes de cáncer de mama en la familia, o si se encontró en una biopsia hiperplasia ductual atípica o carcinoma lobulillar in situ o cicatriz radial, lo que las coloca como pacientes con mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama.

La doctora le sugiere a quienes son sobrevivientes de este mal, el riesgo de recurrencia es del 25 por ciento en los primeros tres años, y de metástasis en los cinco siguientes, por eso se aconseja permanecer en vigilancia con chequeos cada tres meses en los primeros tres años y luego cada seis meses.

¿Qué ayuda a evitarlo?
- Tener una dieta rica en frutas, verduras y legumbres, granos enteros y baja en grasas de origen animal.
- Hacer ejercicio de 20 a 30 minutos diariamente.
- Mantener un peso saludable.
- Acudir a chequeos regulares.
- Existe la controversia en incluir el ácido fólico en la alimentación, aunque la mayoría de los estudios están a favor, sobre todo si se ingiere alcohol.