En etiqueta femenina hay dos opciones: “el vestido de coctel y el de noche”, ilustra el experto en protocolo. El primero está confeccionado con telas muy enriquecidas, como gasas o encajes, y adornos como la pedrería. Por lo que, es “muy habitual” que este tipo de vestido “lleve aberturas y transparencias en espalda o brazos”.
Pero como advierte Miguel Del Amo, los vestidos con transparencias son una “segunda piel” por lo que “no a todo el mundo le sientan bien”. Muchas piensan que se debe tener un cuerpo perfecto para utilizar una prenda transparente, pero eso no es del todo cierto, ya que dependiendo del tipo de ropa y de los complementos, puedes lucir ropa transparente sin verte vulgar.
También es muy importante llevarlas de acuerdo a la ocasión, dijo la asesora de imagen Cindy Pereira. Si tienes que verte más conservadora, lo mejor que puedes hacer es usar una camisa de tiritas por debajo, que combine con la transparente, casi siempre beige o blanca quedan bien.
Para las gorditas
Las blusas con transparencias tienen la ventaja de ayudar a tapar un poco los brazos y gracias a su forma holgada (en la parte de la cintura) ayuda a esconder un poco la barriga.