Redacción. Ya sea en el techo, la pared, sobre el piso o encima de mesas laterales, las lámparas son accesorios que, además de brindar calidez, llaman la atención a primera vista en cualquier espacio al tratarse de elementos protagónicos en la decoración del hogar.
Formas ondulantes e irregulares, estructuras livianas que parecieran flotar, metales como el latón o el cobre que evocan la elegancia del art déco, paletas de color con tonalidades brillantes y matices oscuros -característicos de la temporada otoño-invierno- y hasta letras alumbradas que simulan piezas de arte-objeto son algunas de las tendencias que predominan hoy en día.
No obstante, aparte de la apariencia, los aspectos técnicos, como la calidad del color, la sombra y el contraste, así como el confort visual, resultan esenciales para obtener una iluminación apropiada.
'La oferta de soluciones contemporáneas es inmensa y creciente. Sin embargo, cualquier producto debe contemplar las cualidades ergonómicas y una adecuada aplicación en los contextos de habitabilidad cotidianos', dijo el arquitecto Gustavo Avilés, especialista en luminotecnia.
Y es que, en la actualidad, las lámparas han dejado de ser simples objetos que irradian luz al convertirse en signos de estatus, estilo y originalidad que establecen una relación primordial entre las personas y sus actividades.
'Es sorprendente la cantidad de materiales y acabados nuevos, entre los que sobresalen textiles naturales y sintéticos, papel, vidrio, metales multiperforados y plásticos como acrílicos', explicó Avilés.
De ahí que, de acuerdo con el especialista, es importante apostar por sistemas que cuiden el deslumbramiento a fin de crear atmósferas visuales óptimas incorporadas con luminarias que logran la simplificación y la estética en un solo elemento.
'La tendencia hacia las formas lineales y volumétricas con mayor sencillez es la más preciada, seguramente por su facilidad de integración con diversos estilos dentro de los espacios arquitectónicos', agregó Avilés.
Formas ondulantes e irregulares, estructuras livianas que parecieran flotar, metales como el latón o el cobre que evocan la elegancia del art déco, paletas de color con tonalidades brillantes y matices oscuros -característicos de la temporada otoño-invierno- y hasta letras alumbradas que simulan piezas de arte-objeto son algunas de las tendencias que predominan hoy en día.
No obstante, aparte de la apariencia, los aspectos técnicos, como la calidad del color, la sombra y el contraste, así como el confort visual, resultan esenciales para obtener una iluminación apropiada.
'La oferta de soluciones contemporáneas es inmensa y creciente. Sin embargo, cualquier producto debe contemplar las cualidades ergonómicas y una adecuada aplicación en los contextos de habitabilidad cotidianos', dijo el arquitecto Gustavo Avilés, especialista en luminotecnia.
Y es que, en la actualidad, las lámparas han dejado de ser simples objetos que irradian luz al convertirse en signos de estatus, estilo y originalidad que establecen una relación primordial entre las personas y sus actividades.
'Es sorprendente la cantidad de materiales y acabados nuevos, entre los que sobresalen textiles naturales y sintéticos, papel, vidrio, metales multiperforados y plásticos como acrílicos', explicó Avilés.
De ahí que, de acuerdo con el especialista, es importante apostar por sistemas que cuiden el deslumbramiento a fin de crear atmósferas visuales óptimas incorporadas con luminarias que logran la simplificación y la estética en un solo elemento.
'La tendencia hacia las formas lineales y volumétricas con mayor sencillez es la más preciada, seguramente por su facilidad de integración con diversos estilos dentro de los espacios arquitectónicos', agregó Avilés.
Es sorprendente la cantidad de materiales y acabados nuevos, entre los que sobresalen textiles naturales y sintéticos, vidrio, metales.
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Las lámparas se han convertido en las protagonistas de la decoración de salas o salas de estudio.
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La tendencia hacia las formas lineales y volumétricas con mayor sencillez es la más preciada.
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