Descontrol del reloj biológico por la cuarentena

La alteración del reloj biológico nos hace más propensos a padecer enfermedades, tales como diabetes, y afecta el corazón

El reloj biológico es la orientación temporal interna que tiene todo ser vivo, inducido por la luz solar. Es el encargado de regular el ritmo de vida de cada uno y nos adapta a las diferentes fases del día.

Cada actividad orgánica está ligada a este reloj; por ejemplo, el sueño y el hambre. Gracias a él, el cuerpo sabe a qué hora se almuerza, cena o desayuna y la hora a la que debemos acostarnos a dormir. Cuál es la mejor hora para beber café, el mejor momento para ver una película.

No es recomendable que se altere nuestro reloj biológico, pues las consecuencias son bastante lamentables.

Produce falta de apetito, depresión, fatiga, diabetes, insomnio excesivo, entre otros.
También te hace más propenso a infecciones y a enfermedades cardíacas.

Precisamente porque el cuerpo no se acostumbra a este cambio, lo acepta, pero se le hace difícil seguirlo por completo y de buena voluntad. Y es, indiscutiblemente, lo que ha pasado desde que inició la cuarentena a causa de la pandemia por covid-19.

El encierro ha privado a muchos de una adecuada actividad física y, el cuerpo se acomodó a despertar y comer tarde o a horas no recomendables. Y claro, entre tan pocas opciones por hacer, puede decirse que toda la población ha tenido que optar, sin duda, por una vida más sedentaria.

Los primeros meses de la cuarentena fue peor, obvio. ¿Qué más podía hacerse en las mismas paredes todos los días, las 24 horas?

Esto provocó en las personas alteraciones psicológicas, físicas y emocionales.
Y sí, la aparición del covid-19 no solo nos alertó sobre la importancia de tener nuevos y mejores hábitos de higiene, sino que también cambió por completo nuestro ritmo de vida.

Consecuencias. La cuarentena, completa o parcial que tenemos ahora, como ya mencionamos alteró el reloj biológico.

Y su alteración, afecta directamente nuestro sueño y, como todos sabemos, el no dormir lo suficiente nos trae graves resultados, creando falta de concentración, pues el cuerpo no descansa y esto hace que no funcione al 100%. Tristemente nuestro organismo sufre las peores consecuencias de ir en contra de su reloj biológico.

Tal como lo explicó en una entrevista para el medio digital, Vida Positiva, la doctora Stella Maris Valiensi:

Descansar bien consolida la memoria, se mantiene la energía y hay una buena comunicación entre las neuronas.

Un cuerpo mal descansado, no logra concentrarse, se le disminuyen las defensas, produce depresión y, por supuesto, es más propenso a padecer problemas cardiacos, obesidad, diabetes, etc.

Afecta también los hábitos alimenticios, que, en juego con el sueño, es indispensable para llevar una vida saludable plena.

Recomendaciones. Para evitar padecer enfermedades, muchas veces irreversibles, es aconsejable establecer horarios y tener la responsabilidad de seguirlos tal cual.

En estos hay que incluir actividades físicas, obligatoriamente, no olvidemos que el cuerpo necesita actividades que lo ayuden a su buen funcionamiento.

Respetar los horarios de las comidas es fundamental, tal como incluir alimentos saludables, que nos aporten beneficios.

Otra sugerencia es evitar la tecnología, al menos media hora antes de disponerse a dormir, para conciliar el sueño y el cuerpo logre el descanso necesario.

Una buena conexión entre cada órgano garantiza la correcta función del cuerpo y una vida saludable.

Por naturaleza, el ser humano está activo durante el día y en la noche descansa, evitemos hacer lo contrario, para mantener bien nuestra salud mental y física.

No olvide que su salud siempre es primero. Siga estos consejos para tener bajo control su propio reloj biológico.