Al ver pinos, esferas, luces, coronas, guirnaldas y demás adornos navideños vestidos de rojo, se puede pensar que es uno de los colores favoritos de la Navidad. “El rojo es un color de alta intensidad emocional relacionado con la pasión, la emoción, el romanticismo, el deseo, el amor y la sensualidad, pero también con el peligro, la cólera, la agresividad y la alerta”, señala el psicólogo Ernesto Octavio López Ramírez.
En Navidad, se asocia con unidad, calor, compañía, voluntad y energía, elementos que motivan una actitud optimista ante la vida. “En términos espaciales, el rojo da la sensación de cercanía, sin embargo, no se debe abusar del color en el diseño de interiores, ya que una habitación pintada de este color puede influir negativamente y provocar irritabilidad e impaciencia, incluso insomnio”, comparte el especialista.
Al estar relacionado con la energía mejora el metabolismo, aumenta el ritmo respiratorio y eleva la presión sanguínea. Y por ser un color cálido es posible que una persona se sienta acalorada en un ambiente pintado de rojo, sin necesidad de que la temperatura aumente. Martha Brockman comparte su decálogo para lograr el mejor evento navideño.
1. Atmósfera
Piensa qué tipo de celebración quieres. Asegúrate de cuántos lugares puedes ofrecer de manera que tus invitados se sientan cómodos. Para ser un buen anfitrión se necesita hacer sentir a sus invitados tan cómodos, como en su propia casa.
2. Ambiente
Crea una atmósfera adecuada. Planea la iluminación, quizá una lámpara suave y velas. Prepara la música, crea un álbum perfecto para la ocasión, asegúrate de no repetir canciones y de ponerla a un volumen que permita la conversación.
3. protege la mesa. Empieza por poner un mantel de plástico con base de algodón para proteger la mesa de derrames y altas temperaturas.
4. Elección del mantel. Pon solamente un plato base que ayude a delimitar el lugar. No tienen que ser todos de la misma vajilla, puedes combinar; lo importante es que haya armonía en la mezcla.
Opta por un buen mantel que haga sentido con la ocasión. Si colocarás camino de mesa o individuales, procura un mantel liso para resaltar lo que pongas encima. Los materiales pueden ser diversos: lino, algodón, poliéster, jacquard u organdí. Las texturas resaltan y aportan, lo importante es mezclarlas correctamente.
5. Armonía en los platos
Pon solamente un plato base que ayude a delimitar el lugar. No tienen que ser todos de la misma vajilla, puedes combinar; lo importante es que haya armonía en la mezcla.
6. Servilleta
Esta debe ir sobre el plato, ya sea de tela o de papel, juega un lugar importante. Aquí es donde puedes aportar detalles en el doblez o elaborar manualidades, como una corona de arándanos frescos y ramas de pino nevadas, para hacerla resaltar. Las de tela blanca son un básico que combina con todo.
7. Cubertería
Coloca los cubiertos completos y en la posición correcta (de afuera hacia adentro en orden de uso, cuchillos y cucharas a la izquierda, tenedores a la derecha, utensilios para postre en la parte superior). Ten algunas piezas extras cerca, por si alguno de tus invitados tira alguno.
8. Cristalería
El uso de cristalería estará definido por tu menú. Las copas con colores están en tendencia.
9. El espacio
Asigna lugares y distribuye a tus invitados de manera que la comunicación pueda fluir. Personaliza los lugares con tarjetas o trozos de madera.
10. decoración de la mesa. La cereza del pastel. Utiliza velas, naturaleza muerta y piñas navideñas. Los arreglos florales y centros definen el estilo, escógelos con ramas de pino, flores rojas, de temporada, como la celosía, y perlas (flor blanca). Nada debe tapar la visión entre tus invitados.
