Existe un amplio abanico en colores, variedades y texturas en plantas que logran un realismo tal que es necesario estar cerca para corroborar que son artificiales.
Es muy importante saber de qué material está compuesta la maceta de las plantas y flores artificiales. Esto nos permitirá elegir la mejor manera de limpiar.
Si es de poliespan, por ejemplo, el contacto con el agua la estropeará y nos obligará a desecharla. Si no podemos saber de qué está compuesta, lo ideal es tomar precauciones.
Al igual que sucede con las plantas naturales, tanto las plantas como las flores artificiales para interior se resienten del exceso de humedad, por este motivo no solo es necesario elegir cuidadosamente cómo limpiarlas, sino centrarnos en hacer un secado concienzudo.
Lo ideal es que lo hagamos con un papel secante, prestando especial atención en las hojas y sus rincones.
En muchas ocasiones, el destino de estas plantas es la cocina, un lugar en el que están expuestas a alimentos, vapor de cocciones e incluso grasa, por ello es más que habitual que acumulen malos olores. Para ellas, lo idóneo es lavarlas con una mezcla de agua y vinagre con un vaporizador.
Consejo
1) Si se trata de ramas, lavarlas bajo el grifo de agua. Si tiene sucio acumulado, meterlas en una bolsa con sal, sacudir y lavarlas.
2) A diferencia de las plantas naturales, olvidémonos de secar las plantas y flores artificiales al sol: las decolorará.
3 ) Para limpiar especies de plantas más pequeñas acude a una solución casera de agua tibia y jabón en un espray. Pulveriza y seca con papel absorbente.
| Para limpiar las flores de seda es mejor usar un plumero. También existen aerosoles artificiales.
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