Los principales rasgos que definen a las personas que se muerden las uñas: sufren ansiedad, son poco asertivas y no son capaces de enfrentarse a sus miedos, sino que buscan una manera de reducirlos. Según los expertos, representa una forma de “hacer frente a un peligro”.
Según el psicólogo clínico y socio del Colegio de Psicólogos de Madrid, Esteban Cañamares, “es como cargarnos de energía para hacer frente a un enemigo”, justifica de manera metafórica Cañamares, quien también sostiene que esa ansiedad o “reacción al miedo” se suele canalizar en la mayoría de los casos o bien comiéndose las uñas o consumiendo más comida de lo habitual.
Esta “manía”, considerada un trastorno del control de los impulsos, la sufren los adolescentes, y de forma menos frecuente los adultos, tal y como asegura la especialista en dermatitis herpetiforme y enfermedad celiaca, Paloma Borregón. La ansiedad es la principal causa.
Los expertos coinciden en que el tratamiento de este tipo de impulsos “es difícil”, y por ello existen múltiples diagnósticos que abarcan desde pintase las uñas a tomar “inhibidores de la serotonina”, como los psicofármacos, que controlan la ansiedad.
Según el psicólogo clínico y socio del Colegio de Psicólogos de Madrid, Esteban Cañamares, “es como cargarnos de energía para hacer frente a un enemigo”, justifica de manera metafórica Cañamares, quien también sostiene que esa ansiedad o “reacción al miedo” se suele canalizar en la mayoría de los casos o bien comiéndose las uñas o consumiendo más comida de lo habitual.
Esta “manía”, considerada un trastorno del control de los impulsos, la sufren los adolescentes, y de forma menos frecuente los adultos, tal y como asegura la especialista en dermatitis herpetiforme y enfermedad celiaca, Paloma Borregón. La ansiedad es la principal causa.
Los expertos coinciden en que el tratamiento de este tipo de impulsos “es difícil”, y por ello existen múltiples diagnósticos que abarcan desde pintase las uñas a tomar “inhibidores de la serotonina”, como los psicofármacos, que controlan la ansiedad.
En cualquier caso, el psicólogo recalca que existen muchos “matices personales” y por ello precisa que antes de que el sujeto inicie un tratamiento para dejar de comerse las uñas se debe “descubrir sus preocupaciones o inquietudes”.