Sin embargo, hoy la tendencia va más allá, pues diversas firmas proponen vestidos, chaquetas, faldas y blusas conformadas por la unión de estas clásicas piezas.
'Se trata de una apuesta que se vio mucho en los años 70, pero que ahora, gracias a la labor de creativos como Donatella Versace, se ha vuelto a poner de moda, sobre todo en Latinoamérica', afirma la experta en imagen Mónica Bravo.
De hecho, esta manera de vestir tiene una larga historia, la cual, de acuerdo con el maestro y diseñador Guillermo León, se remonta a la antigüedad.
'Este tipo de prendas surgen porque estos pueblos, al contar con telares pero no conocer las tijeras, tenían que unir páneles de tela rectangulares o cuadrados para formar vestimentas prácticas y sencillas de utilizar', detalla.
Así, este estudioso del estilo apunta que hay evidencia de que en la Grecia antigua ya se usaban los 'peplos' -pequeños lienzos estampados con cenefas-, los cuales se colocaban a manera de blusas, uno al frente y otro en la espalda.
En la India, los clásicos y coloridos saris también envuelven el cuerpo de manera similar. Y claro, no hay que olvidar a las culturas prehispánicas con sus 'enredos' -o pedazos de tela que van alrededor de la silueta- y 'quechquémetls' o populares ponchos.
Actualmente, la oferta incluye desde túnicas muy fluidas con puntos y diversos 'prints' de paisley, como los de la firma italiana Etro, hasta juegos asimétricos de aires africanos, con rayas, flores y animales, de la marca Dries Van Noten.
También destaca el legendario motivo de medusas con el que la casa Versace celebra sus 20 años, y que recientemente han lucido top models de los años 90 como Christy Turlington, Naomi Campbell y Claudia Schiffer. Para que hagas de esta tendencia tu aliada de estilo para los próximos meses, Aquí te presentamos algunos ejemplos.
| Esta tendencia la vemos en la colección de Dries Van Noten y Donatella Versace
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