Un nuevo ciclo escolar está por iniciar y como en años anteriores, debe prepararse para el regreso a clases de sus hijos.
“Esto lo ayudará a comprender que las vacaciones tienen un inicio y un final y que aunque en ocasiones no sea deseable que terminen, porque provoca tristeza o enojo, así debe ser, todo tiene un principio y un final”, comentó Patricia Merlo, psicoterapeuta infantil”. Mostrar las fechas de inicio y fin de las vacaciones en un calendario puede ser útil para los niños, así como programar algunas actividades dentro de este rango de tiempo. Patricia recomienda que un par de semanas antes del regreso a clases, se le comente a los niños que se acerca el día.
Pero si durante esta preparación se detectan señales de ansiedad y miedo en los niños, como negación del inicio de clases, llanto, tristeza, lo más recomendable es conversar con ellos, preguntándoles qué es lo que temen y cómo se imaginan que será la vuelta a la escuela.
“Las razones que den los niños pueden ser múltiples, pero es muy importante escuchar las preocupaciones de cada niño y brindar un espacio tranquilo para hablar al respecto. Explicar que es normal sentir miedo ante una nueva situación (cambio de escuela y/o de grupo) y no querer dejar un período de descanso”, agregó.
También es útil ayudarlos a ver los aspectos positivos de la entrada a clases (nuevos amigos, actividades), y por supuesto asegurar que tienen confianza en que ellos podrán resolver los problemas que se le presenten, siempre con la presencia de sus papás para apoyarlos si se les presenta algún problema.
El inicio del nuevo año escolar puede ser una temporada emocionante y a la vez estresante, sobre todo para los niños que empiezan el kínder o ingresan a la primaria o secundaria.
“Los estudiantes que sienten ansiedad respecto al inicio del nuevo año escolar necesitan que alguien los tranquilice, diciéndoles que sus sentimientos son normales”, asegura Stephen Whiteside, psicólogo infantil. “Es importante que los estudiantes conversen sobre lo que les molesta y aprendan a sentirse cómodos con aquello que les pone nerviosos”, agrega.
Establecer una rutina para acostarse siempre a la misma hora ayuda a los niños a conciliar el sueño y descansar bien por la noche. Los niños descansan mejor cuando hacen ejercicio de manera regular, apagan todos los dispositivos electrónicos una hora antes de acostarse y silencian los teléfonos para que ni los mensajes de texto ni las alertas perturben su sueño.
Es importante que los niños desarrollen a temprana edad hábitos alimenticios sanos, tanto para la comida como para los refrigerios a fin de ayudarles a evitar la obesidad. Katherine Zeratsky, especialista en dietética, aconseja tener a mano una variedad de refrigerios sanos para que los niños aprendan a elegir bien los alimentos. Por ejemplo, colocar frutas frescas o secas en un lugar determinado donde ellos puedan alcanzarlos cuando tengan hambre, sin tener que pedir permiso. Eso permite que los niños se sientan más en control de la situación y practiquen elegir alimentos sanos.
“Los exámenes dentales regulares son una parte importante de la atención preventiva de la salud”, comenta Thomas Salinas, especialista dental. “Los estudiantes que se cepillan los dientes, encías y lengua dos veces diarias reducen el riesgo de contraer infecciones”, dijo. Salinas recomienda que los estudiantes diariamente practiquen hábitos dentales sanos y acudan al dentista dos veces al año para realizarse una limpieza.
“Esto lo ayudará a comprender que las vacaciones tienen un inicio y un final y que aunque en ocasiones no sea deseable que terminen, porque provoca tristeza o enojo, así debe ser, todo tiene un principio y un final”, comentó Patricia Merlo, psicoterapeuta infantil”. Mostrar las fechas de inicio y fin de las vacaciones en un calendario puede ser útil para los niños, así como programar algunas actividades dentro de este rango de tiempo. Patricia recomienda que un par de semanas antes del regreso a clases, se le comente a los niños que se acerca el día.
Pero si durante esta preparación se detectan señales de ansiedad y miedo en los niños, como negación del inicio de clases, llanto, tristeza, lo más recomendable es conversar con ellos, preguntándoles qué es lo que temen y cómo se imaginan que será la vuelta a la escuela.
“Las razones que den los niños pueden ser múltiples, pero es muy importante escuchar las preocupaciones de cada niño y brindar un espacio tranquilo para hablar al respecto. Explicar que es normal sentir miedo ante una nueva situación (cambio de escuela y/o de grupo) y no querer dejar un período de descanso”, agregó.
También es útil ayudarlos a ver los aspectos positivos de la entrada a clases (nuevos amigos, actividades), y por supuesto asegurar que tienen confianza en que ellos podrán resolver los problemas que se le presenten, siempre con la presencia de sus papás para apoyarlos si se les presenta algún problema.
El inicio del nuevo año escolar puede ser una temporada emocionante y a la vez estresante, sobre todo para los niños que empiezan el kínder o ingresan a la primaria o secundaria.
“Los estudiantes que sienten ansiedad respecto al inicio del nuevo año escolar necesitan que alguien los tranquilice, diciéndoles que sus sentimientos son normales”, asegura Stephen Whiteside, psicólogo infantil. “Es importante que los estudiantes conversen sobre lo que les molesta y aprendan a sentirse cómodos con aquello que les pone nerviosos”, agrega.
Consejos para preparar a los niños
1
Dormir
{
2
Refrigerios sanos
3
