Disfruta del sol responsablemente

Cuida tu piel no solo en la playa. No renuncies a la protección solar, tu piel te lo agradecerá

  • 05 mar 2018

Exponerse al sol no solo es ir a la playa o a la piscina, un paseo por la ciudad, una ruta de montaña o hacer deporte al aire libre, aun cuando sea a primera hora de la mañana o con los últimos rayos del sol, exige protección.

El uso del filtro solar deber ser diario, los 365 días del año, tanto si el cielo está cubierto como si llueve. Escoger filtros físicos, no químicos e inorgánicos que reboten los rayos UV antes de que sean absorbidos por la piel. También incluye filtros biológicos en su formulación.

Expertos recomiendan utilizar un fotoprotector óptimo a cada tipo de piel. Aceites o cremas solares son una alternativa para que la piel no se queme y sufra. No hay que olvidar la hidratación tras la exposición solar con componentes como la Vitamina B5 y el ácido hialurónico.

Las exposiciones al sol deben hacerse en horarios de la mañana o bien después de las cinco de la tarde, evitando las horas centrales del día, mientras que después de la exposición al sol o al agua con cloro de la piscina se recomienda darse una ducha para hidratar la piel.

Conviene reducir al mínimo la exposición al sol en las horas centrales del día, mientras que después de la exposición al sol o al agua clorada de una piscina es necesario darse una ducha para hidratar la piel, siendo recomendable utilizar un jabón que sea levemente ácido o de PH normal, ya que con esto se evitan las infecciones dermatológicas.

Un detalle clave es el factor de protector solar (FPS) que, contrario a lo que podría pensarse, no tiene que ver con la efectividad del producto, sino con la duración.