Frena el abuso, ¡nunca es tarde! 

Distingue las señales de una relación tóxica para no seguir atada a una pareja que no te merece.

Redacción. 'Si el amor aprieta no es tu talla”, así dice una frase que circula en Internet. Hay mucha verdad detrás de su simple pero poderoso mensaje. Si te sientes “asfixiada” en tu relación de pareja es tiempo de que hagas un alto y reflexiones hacia dónde vas a parar con ella.

Los actos de abuso, violencia e incluso crímenes contra mujeres se han convertido en pan de cada día en nuestro país, los más dantescos se han convertido en noticia titular en diarios y noticieros. No es difícil suponer que ninguna mujer, cuando decide convivir con un hombre, espera sufrir maltrato ni físico ni emocional. Todas aspiran a lo mismo: amor, un hogar y estabilidad.

¿Un hombre se vuelve celoso, abusador y violento hasta que se casa? expertos coinciden que dudosamente eso sea cierto. “Una relación tóxica es una relación que es perjudicial para tu vida”, afirma Sara Reyes, psicóloga y nuestra experta en temas de pareja en la sección Doctora Corazón. Es por ello que como mujer, futura madre o si ya lo eres, evites cegarte de amor e identifiques esos comportamientos que pueden revelar que “el hombre de tu vida” es un potencial abusador.

¿Por qué la tolerancia?

De acuerdo con el psicólogo Walter Riso, autor de Amores peligrosos (Editorial Norma), los estilos afectivos disfuncionales desgastan al otro, le quitan su energía vital, lo acaban lentamente, lo confunden, lo hacen sentir irracionalmente culpable o lo hacen creer que sufrir por amor es un hecho normal y generalizado.

Raquel Liberman, psicoterapeuta del Instituto Mexicano de la Pareja, explica que estas relaciones son siempre complementarias, es decir, existe un fuerte porque hay un débil. Se enganchan. “Hay quienes tienen parejas persecutorias, controladoras e impositivas y aún así continúan con la relación”.

Jael Alatriste, psicoterapeuta, dice que también existe el amor psicosomático.

“Uno de los miembros de la pareja siempre está enfermo y el otro a cargo de su cuidado”. Para Riso reconocer estas maneras de amar, a las que califica de insoportables y agotadoras, permitirá a las personas evitarlas si aún no se han enganchado en ellas, o enfrentarlas si ya están involucrados.

Terapia

Un signo de alarma de que la relación es destructiva son las discusiones continuas. Mientras que Riso indica que un vínculo afectivo disfuncional es el que amenaza los valores esenciales de la persona.

Ante los focos rojos, las parejas deben buscar ayuda profesional y optar por una terapia. Expertos comentan que para establecer una relación sana es necesario respetar el contrato de pareja que se entabla al iniciar la relación. Si este se renueva cada cinco años, el vínculo será más saludable.

9 signos de alerta

Sara Reyes, psicóloga, expone las señales que indican que estás en una relación tóxica.

1. Una relación que depende de una sola persona. Las relaciones sanas se construyen sobre una base de libre voluntad y el trabajo siempre es en equipo.
2. Una relación que se supone que debe hacerte “feliz”. Nadie en este mundo puede hacerte feliz. Tu debes crear tu propia felicidad antes de poder compartirla.
3. Las relaciones que se basan en la codependencia. De repente, ninguno de ustedes puede planificar algo sin obtener la aprobación del otro.
4. Las relaciones que exigen perfección. Estas se basan en expectativas idealistas.
5. Relaciones construidas sobre mentiras.
6. Las relaciones que no tienen perdón. Si alguno de los dos ha faltado, ha sido infiel, la relación puede seguir, pero si la confianza no se repara es mejor terminarla.
7. Relaciones que involucran agresión de cualquier tipo. En las relaciones sanas, los sentimientos y deseos son compartidos abiertamente.
8. Las relaciones que se rigen por el chantaje emocional. Es cuando alguien aplica una sanción emocional en tu contra cuando no haces lo que quiere.
9. Cualquier relación con alguien que tiene una adicción a las drogas, al alcohol, al juego, la comida, al trabajo, las compras, la televisión, o la pornografía.