¿Estaré malcriando a mi hijo?

Identifica algunas incorrectas actitudes de tus hijos para poder hacer los cambios necesarios.

Muy probablemente quienes lean esta publicación son parte de la Generación X, Generación Y ( Millenials) e incluso algunos de la Generación Z. Cada generación tiene un rasgo que predomina si se ve de forma generalizada.

Según los estudios, los millenials (yo) como rasgo negativo es la frustración, y los de la generación Z, la irreverencia. Esto me hace pensar en: ¿cómo serán nuestros hijos viniendo de padres frustrados y padres irreverentes?

Es por esto que quiero hablarles sobre la mala educación en nuestros hijos, para comenzar les daré algunos puntos que pueden ayudarnos a identificar si estamos mal educando a nuestros hijos y así podamos mejorar en esa área.

Pero antes de empezar es importante resaltar que hay señales que nuestros hijos (los más pequeños) nos dan como consecuencia de que tienen hambre o tienen sueño, no podemos considerarlo como mala educación si es la forma en que ellos comunican o exteriorizan como se sienten, pero en los más grandecitos no podemos justificar sus malas actitudes.

Señales de que estas malcriando a tus hijos:

Si tu hijo NUNCA te hace caso o es demasiado indisciplinado pueda ser que no le has mostrado límites. Los límites nos ayudan a regular y entender lo que para nuestros padres está bien o mal. Si un niño carece de normas crecerá con actitudes rebeldes.

Un niño al que nunca se le dice que NO, tiene una baja tolerancia a la frustración y se vuelve caprichoso pues siempre tiene lo que quiere… a su vez esto lo hará ser mal agradecido y no valorar lo que tiene, no conocer el valor del esfuerzo. Ademas el no marcar límites genera una baja autoestima, ya que los límites dan seguridad. Así que asegúrate de saber cuándo decirle que no.

Si tu hijo no es capaz de resolver un problema por si solo…puede que lo estés acostumbrando a resolver todo por él. Un lío en la escuela, sus tareas, etc. deja que él busque la forma de solucionarlo para que aprenda a luchar sus batallas. Qué entienda que debe esforzarse para alcanzar sus objetivos.

Si tu hijo es muy miedoso, inseguro y no maneja bien su frustración es posible que hayas sido o estés siendo muy sobre protector. Si sales corriendo al menor tropezón, continuas ayudándole a subirse a los juegos, te afanas y mueres de nervios si lo ves subiéndose solo o andando muy rápido en la bici… es momento que te relajes y entiendas que es normal que se caigan, pero ellos pueden levantarse y es parte de un sano desarrollo y aprendizaje.

Si tu hijo es muy celoso y muestra rasgos de envidia hacia sus hermanos, primos o amigos es muy seguro que se le esté comparando constantemente.

Estos niños se sienten inferiores y desarrollaran un tipo de 'desafecto' hacia quien lo compara. No lo compares, celebra lo bueno que hace y guíalo en lo que debe mejorar.

Muchas veces cuando hay un niño muy mentiroso…puede tratarse a la rectitud de sus padres. Unos padres demasiado estrictos y con altos standard de comportamiento pueden hacer que su hijo mienta para no decepcionarlos y evitar la ira, el castigo o hasta el desprecio.

Si tu hijo en general tiene un mal comportamiento… podrías revisar si la atención que le estás dando es la correcta o lo suficiente.

Niños que gritan mucho, que lloran por todo, que tienen rabietas constantes están a voces pidiendo atención. Pasar tiempo con ellos y mostrarnos interesados por sus inquietudes y sus vidas es fundamental para que aprendan y se desarrollen de manera saludable.

Espero esto te pueda ayudar a identificar actitudes en tus hijos no con el fin de juzgar si no para poder hacer los cambios necesarios.