Asistir a un campamento de verano puede ser una de las experiencias más gratas e inolvidables para todo niño y adolescente.
También les permite conocer nuevas personas, vivir experiencias y sobre todo, pasarla bien, marcan la vida por siempre.
Seleccionar un buen campamento de verano para los hijos es una tarea compleja, que exige buscar información, preparar a tu hijo y dedicarle tiempo. No debería ser una decisión que se tome a la ligera.
A continuación los principales puntos para seleccionar un buen campamento de verano para nuestros hijos:
1. Acuerda la decisión con tu hijo. De nada sirve que te esfuerces en buscar “lo mejor” si tu hijo no está involucrado y convencido de la decisión.
2. Inicia la búsqueda con tiempo. Decidir cuál es el mejor campamento de verano para tu hijo es una decisión tan importante como decidir en qué colegio estudia.
No se puede tomar en el último momento. Hay que investigar presupuestos, comparar opciones, consultar con otros padres. Eso toma tiempo.
3. Investiga, pregunta, aclara dudas. Busca toda la información que consideres importante (horarios, actividades, personal a cargo). Evita dejarte llevar por lo que “está de moda” o por lo que vende la publicidad.
4. Evalúa si tu hijo está preparado. Evaluar a tu hijo por si está preparado para ir al campamento
5. Informa y prepara a tu hijo. Es importante que tu hijo sepa de antemano con qué se va a encontrar, qué actividades van a realizar, cómo debe actuar en el caso de que se encuentre con algo que no le guste.
También que se involucre en la preparación de todo lo que va a necesitar en el campamento. Asistir a un campamento de verano es una gran oportunidad para cualquier niño o adolescente, ya que congenian lo lúdico con el aprendizaje.
Consejos para los días de campamento:
También les permite conocer nuevas personas, vivir experiencias y sobre todo, pasarla bien, marcan la vida por siempre.
Seleccionar un buen campamento de verano para los hijos es una tarea compleja, que exige buscar información, preparar a tu hijo y dedicarle tiempo. No debería ser una decisión que se tome a la ligera.
A continuación los principales puntos para seleccionar un buen campamento de verano para nuestros hijos:
1. Acuerda la decisión con tu hijo. De nada sirve que te esfuerces en buscar “lo mejor” si tu hijo no está involucrado y convencido de la decisión.
2. Inicia la búsqueda con tiempo. Decidir cuál es el mejor campamento de verano para tu hijo es una decisión tan importante como decidir en qué colegio estudia.
No se puede tomar en el último momento. Hay que investigar presupuestos, comparar opciones, consultar con otros padres. Eso toma tiempo.
3. Investiga, pregunta, aclara dudas. Busca toda la información que consideres importante (horarios, actividades, personal a cargo). Evita dejarte llevar por lo que “está de moda” o por lo que vende la publicidad.
4. Evalúa si tu hijo está preparado. Evaluar a tu hijo por si está preparado para ir al campamento
5. Informa y prepara a tu hijo. Es importante que tu hijo sepa de antemano con qué se va a encontrar, qué actividades van a realizar, cómo debe actuar en el caso de que se encuentre con algo que no le guste.
También que se involucre en la preparación de todo lo que va a necesitar en el campamento. Asistir a un campamento de verano es una gran oportunidad para cualquier niño o adolescente, ya que congenian lo lúdico con el aprendizaje.
| Lo ideal es explicarle a los niños las actividades que habrán en el campamento. No obligarlo a it.
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A. Ser puntuales. Recuerda que son normas de cortesía, llegar y traer a tus hijos a tiempo.
B. Envía a tus hijos con ropa cómoda de preferencia de algodón, ya que es suave y el aire lo atravieza fácilmente, asi como el usar colores claros y zapatos cómodos.
C. Dependiendo cuál campamento elijan y si es al aire libre, no olvidar su protector solar, agua para hidratarse y gorra.
D. Rotula las pertenencias de tus hijos. Recuerda que tendrá convivencia con niños nuevos y fácilmente se les puede perder si no va con el nombre del menor.
E. Es importante que brindes sus números de contacto por cualquier emergencia y recomendaciones sobre lo que puede o no comer tu hijo a los encargados del campamento.
* Fuente: Pamela Morales, psicóloga
