Stephanie Bográn, promoviendo la cultura del té  

En el marco del Día de la Mujer destacamos la trayectoria de Stephanie Bográn, emprendedora hondureña que nos relata cómo logró crear su propia marca de té en un país cafetalero.

“Emprender es de valientes”, dicen, y cuánta verdad encierra esta frase. Y si es mujer cuesta el doble. Pero existen historias de emprendurismo que inspiran, como la de Stephanie Bográn.

Como estamos próximos a celebrar el Día de la Mujer Hondureña nos comparte su historia y consejos para otros emprendedores.

Ni la falta de la costumbre de tomar té ni el hecho de que tiene que importar de Asia la materia prima para producir su producto la desmotivaron. Después de esfuerzo y sacrificio ha hecho realidad su sueño: crear su propia marca, Blendor Tea.

“Para mí, la cultura del té va tomada de la mano de la salud. Lo que yo quiero es eso, promover la cultura del té en Honduras, uno de los problemas a los que más me he enfrentado”.

Consciente de que no podía emprender a ciegas, decide capacitarse, y es así que buscó certificarse como sommelier de té internacional y luego como tea blender, especialista para hacer mezclas de té.

Bográn es considerada la primera hondureña en certificarse y comercializar su producto en Honduras.

“Lo primero que le recomiendo a las personas que van a emprender es educarse. Primero debemos conocer lo que vamos a emprender con base de conocimiento”.

Siguiendo esta premisa, en 2015 “me certifiqué en Argentina en el Club del Té”. Es una escuela que tiene varias áreas de capacitaciones y certificaciones internacionales. “Y ahora que estoy capacitada y conozco la diferencia entre infusiones y tés ya puedo enseñarle a otras personas. El primer taller lo hice en 2016; he hecho en San Pedro Sula, Tegucigalpa, Roatán y Siguatepeque”.

Foto: La Prensa

“Primero debemos conocer lo que vamos a emprender. Tener una base de conocimiento”.

“Blendor tea”. Luego de desarrollarse con éxito como ejecutiva de ventas y mercadeo en la empresa privada, Stephanie Bográn decide trabajar en su propio negocio.

“No todos consumen café en Honduras. Ejemplo, a mí no me gusta el café, desde chiquita mi mamá nos daba infusiones de té de manzanilla”. Pero una mala experiencia fue la que sembró la idea inicial.

“Fui al supermercado y vi que las opciones de té eran muy limitadas. Cuando me compré un té frutal me hizo daño. En ese momento, me dije: ‘no es posible que no tengamos en nuestro país un lugar para consumir té’”.

“Siempre estuve pensando en un negocio. Cuando estaba en la universidad hicimos varios estudios de mercado, pero nunca inicié, y cuando dejé de pensar en negocios surgió esto”.

“Me fui para Nueva York a la boda de mi hermana y aproveché para conocer lugares de té, cuando salí de una quería poner una tetería, pero cuando fui a otro lugar, que era un sitio específicamente de té, yo dije: ‘no, lo que quiero hacer es crear mi propia marca”.

“Me fuí con varias ideas; el viajar, nos abre también la mente, ver cómo se mueven otro mercados. Cuando regresé a Honduras me puse a trabajar en la marca, en el nombre, en el logo”.

“Comencé a tratar con los productores internacionales, a llamar a India, para pedir hojas, pedir muestras. No se puede importar sin probar”.“Fue una selección que tardó meses, los atrasos en aduana para desaduanar incluso muestras. Esos son los temas más difíciles a la hora de hacer importaciones de este tipo de alimentos. Una vez que tuve definido mis proveedores, comence a trabajar en lo que es la importación.

Experiencia.“Empecé en la cocina de mi casa, mi esposo ya no quería ver hojas de té. No tenía el dinero para montar un área de producción o de empaque a nivel profesional”. Eso tampoco la frenó.

“Motivo a las mujeres a que comiencen con lo que tengan. Mi capital semilla fue de 12 mil lempiras y con la tarjeta de crédito pagué los impuestos de producción, fue el doble del dinero, y pensé: ‘cómo voy a pagar’, pero Dios lo respalda a uno”.

“Creo que todo se va dando. Al principio cuando comencé obviamente no quería soltar mi trabajo, pues trabajaba para una compañía extranjera que me daba muchos beneficios. Uno de esos era que no se trabajaba los sábados, en el cual yo podía implementar muchas actividades de mi negocio e incluso lo pude hacer crecer en mis tiempos libres. Entonces pasaron dos años para que yo pudiera tomar la decisión de montar la tienda”.

“No decidí renunciar de inmediato, en esto uno tiene que ser calculador.Obviamente, meses atrás hubo un ahorro para poder sobrevivir mientras el negocio comenzaba a dar. Uno tiene que ser precavido en las decisiones que tomamos, dar pasitos de bebé; al final los negocios son eso”.

Foto: La Prensa

“Los emprendedores debemos ayudarnos mutuamente, dándonos consejos, cuando uno vea a alguien que está comenzando decirle cómo hacerlo”.
Para tomar en cuenta:

Wonder Women: es una actividad organizada por Club Hondureño Árabe que se realizará el 25 de enero para celebrar el Día de la Mujer, incluye almuerzo. Disertarán Stephanie Bográn, Anna Muñoz y Arleth Portillo. Disertarán Stephanie Bográn, Anna Muñoz y Arleth Portillo como invitadas especiales. Cada una brindará su testimonio de superación y emprendurismo.