Desde los siete comenzó a cortar cabello siguiendo los pasos de su mamá, Doris Chávez, reconocida estilista de Yolanda’s Salon, uno de los salones de belleza de mayor renombre en San Pedro Sula y Tegucigalpa. Daniela recuerda como ayer esa primera vez.
“Mi primer corte lo hice a los 7 años a una prima, yo le estaba haciendo el corte a ella, con la supervisión de mi mami, en eso a mi mamá le entró una llamada y yo me quedé haciendo el corte. Cuando volvió estaba que se moría, pero vio que todo estaba bien”.
“Yo prácticamente nací en el salón, mi mamá rompió fuente allí, mi mundo es el salón. De tanto verla a ella para mí se me hizo superfácil aprenderlo”, nos explica.
Su innato talento no pasó inadvertido hasta que traspasó fronteras. “Me hicieron entrevista en Ocurrio Así, Primer Impacto hace como 18 años, cuando yo tenía 10 u 11 años como la estilista más pequeña del mundo, me habían puesto ‘manitas de oro’”.
En esta entrevista no podía faltar la mención a su madre, por quien profesa un profundo amor y admiración.
Ejemplo. “Yo pienso que después de Dios, para mí mi mamá es una de las personas más importantes, es un pilar fundamental en mi vida. Ella me enseñó tantas cosas, desde cómo salir adelante, poder trabajar, ser responsable. Ella fue mi ejemplo. Desde pequeña, yo quería ser como ella.
“Yo siempre la molesto y le digo: ‘yo le voy a quitar todas sus clientas, cuando me prueben a mí no van a querer con usted’. Ella siempre se ríe de eso y mi hija va por el mismo camino, allí anda con sus tijeras diciendo que quiere cortar pelo. Ella tiene 3 años”.
'Yo siempre la molesto y le digo, 'yo le voy a quitar todas sus clientas, cuando me prueben a mi no van a querer con usted'. Ella siempre se rie de eso. Y mi hija va por el mismo camino, allí anda con sus tijeras diciendo que quiere cortar pelo”. La niña tiene tres años. “Sí me gustaría que ella siguiera con la tradición familiar, siempre y cuando a ella le guste. Tiene una gran ventaja, porque uno con esto de la belleza en cualquier lado del mundo puede sobrevivir”. Daniela también tiene un bebé de un año.
 Daniela se encuentra muy feliz por la reinaguración de la zona de maquillaje y la recién inaugurada área VIP para novias deYolanda's Salón, su segundo hogar y centro de trabajo.
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Estudios. Aunque nunca dudó dedicarse a la belleza, Daniela decidió cursar una carrera. “Ya grande me gradué en la universidad, saqué una licenciatura en Mercadeo. Me gusta la carrera, pienso que hoy en día es importante saber mercadearse uno mismo, el salón, todo. Quería tener una carrera aparte de dedicarme a la profesión (de estilista)”.
“Hace un par de años me fui a París, Francia, a especializarme en la misma academia que mi mamá se especializó en cortes, en la Jean-Louis Deforges”.
“Me especialicé en cortes, pero maquillo desde los 14 años. Un día no habia quien maquillara a una clienta y dijo ‘bueno ni modo, que me maquille esa niña”, así fue como me tiraron y desde alli empecé a maquillar”.
Al preguntarle cuál de las dos facetas le gusta más, Daniela no duda, le gustan los retos. “Siento más confianza en maquillaje, porque si no le gusta se lava la cara y ya. Pero me gusta más corte, porque es un desafío para mí, en especial los pelos cortos. Me encanta cortar pelos cortos”.
 Maquilla desde los 14 años.
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Competencia. Sobre la actual competencia que prevalece en su gremio, Daniela nos comparte su opinión y aprovecha en alentar a las mujeres emprendedoras a trabajar siempre con miras a brindar una buena atención al cliente y buscar la capacitación constante.
“Yo pienso que hay algo bien importante, que yo se lo aprendí a una colega: que para todos da Dios y sin arrebatar, pero obviamente nosotros tenemos que cuidar lo que Dios nos ha dado: con buen servicio al cliente, estar a la vanguardia, porque el mundo de la belleza es un mundo muy cambiante, siempre se está innovando con nuevos productos, nuevas técnicas”.
Por eso “es que mi mamá y yo vamos todos los años a seminarios a actualizarnos fuera del país para estar siempre a la vanguardia”.
“Siento que sí ha crecido mucho el mundo del maquillaje en Honduras, hay mucha competencia, pero creo que eso es bueno, porque nos saca de nuestra zona de confort, a querer ser mejores, a seguir innovando, es por eso que la competencia es buena”.
“Una competencia sana, justa, leal, somos colegas, tenemos que cuidarnos entre nosotros mismos”.
Daniela, por lo pronto, no tiene intenciones de volverse una especialista en tutoriales en internet, tan popular en la actualidad. “Lo que pasa es que tuve dos bebés tan seguidos que me dejaron agotada y la verdad, entre el hogar, la maternidad, el trabajo no he tenido mucho tiempo, la verdad necesito más de 24 horas al día”.
 Daniela Montoya, nació un 20 de abril y tiene actualmente 28 años.
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