En un espacio amplio donde te sientas cómoda, coloca tu tapete de yoga, (si no tienes uno, una alfombra de tu tamaño o una toalla te pueden servir), después de haber calentado nuestro cuerpo y movilizar todas nuestras articulaciones, nos preparamos para realizar la serie de Los Guerreros.
Guerrero II: repetimos el procedimiento del guerrero I hasta alinear nuestros brazos a la altura de los hombros y girando tu cabeza hacia el frente de la rodilla que está doblada. Mantén siempre la respiración y contrae el abdomen, trata de no tensar el cuello.
Guerrero III: repetimos el procedimiento de las posturas anteriores, esta vez, llevamos el brazo (del lado que estamos trabajando) uno apuntando al cielo y el otro hacia atrás bajando por la parte posterior de la pierna que está extendida, sin descuidar nunca la postura y el alineamiento de la rodilla. Tu cabeza mantiene la vista a la mano extendida.
Guerrero IV: repetimos el procedimiento de las posturas anteriores, llevamos ahora ambos brazos alineados a los lados de las orejas y balanceamos nuestro peso hacia la rodilla que se mantiene doblada. Trata de no descuidar nunca la postura y el alineamiento de la postura.
Puedes comenzar sosteniendo la postura durante 10 segundos en cada pierna e ir en aumento hasta que logres estar cómodamente en la misma, durante 20 o 30 segundos. Haz de 3 a 4 rondas de todos los guerreros y verás resultados en tus piernas, abdomen y brazos.
Beneficios:
Mejora la movilidad en los hombros.
Fortalece, tonifica y estira los muslos, las pantorrillas y los tobillos.
Fortalece las piernas y los músculos de la pelvis.
Abre las articulaciones de la cadera y corrige las condiciones dolorosas alrededor del sacro.
Mejora el equilibrio y la postura.
Guerrero I: abrimos las piernas casi a lo largo del tapete o a una distancia que te sientas cómoda, sin que te lastimes, dobla el pie izquierdo con la punta de los dedos viendo hacia afuera, dobla la rodilla hasta la distancia que ésta quede alineada con el tobillo. Luego gira tu cadera y tu cabeza hacia en frente y extiende tus brazos hasta el cielo alineándolos con tus orejas. Mantén la respiración profunda y contrae el abdomen.
 Guerrero I
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Guerrero II: repetimos el procedimiento del guerrero I hasta alinear nuestros brazos a la altura de los hombros y girando tu cabeza hacia el frente de la rodilla que está doblada. Mantén siempre la respiración y contrae el abdomen, trata de no tensar el cuello.
 Guerrero II
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Guerrero III: repetimos el procedimiento de las posturas anteriores, esta vez, llevamos el brazo (del lado que estamos trabajando) uno apuntando al cielo y el otro hacia atrás bajando por la parte posterior de la pierna que está extendida, sin descuidar nunca la postura y el alineamiento de la rodilla. Tu cabeza mantiene la vista a la mano extendida.
 Guerrero III
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Guerrero IV: repetimos el procedimiento de las posturas anteriores, llevamos ahora ambos brazos alineados a los lados de las orejas y balanceamos nuestro peso hacia la rodilla que se mantiene doblada. Trata de no descuidar nunca la postura y el alineamiento de la postura.
 Guerrero IV
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Beneficios:
Mejora la movilidad en los hombros.
Fortalece, tonifica y estira los muslos, las pantorrillas y los tobillos.
Fortalece las piernas y los músculos de la pelvis.
Abre las articulaciones de la cadera y corrige las condiciones dolorosas alrededor del sacro.
Mejora el equilibrio y la postura.
Facebook y Youtube: Sandra Hadith Alvarado.
Instagram y Snapchat: sh.alvarado
Colaboración: Gimnasio Max Fitness.
