Ser diagnosticada con cáncer de mama luego de salir bien librada de las secuelas de un terrible accidente automovilístico conmocionó la vida de Marihela Sauceda. ¿Cómo pudo pasarle eso a una mujer tan joven y sin antecedentes de cáncer en su familia?
“Me diagnosticaron en el 2014, ¡tenía 33 años!”, nos dice con asombro ya que todavía muchos siguen pensando que esta enfermedad es más común en mujeres mayores.
Otro dato curioso es que Marihela no era candidata a sufrir este mal por no estar expuestas a los factores de riesgo comunes. “Tengo un estilo de vida saludable: practico yoga, soy vegetariana, no tengo vicios, he tenido una vida bastante equilibrada; por eso a los médicos les pareció increíble, me repitieron varias veces los exámenes sobre todo porque yo no tenía antecedentes familiares”. Pese a ello se le dectectó un Carcinoma ductal insitu en la mama derecha.
El inusual precedente que estaba dejando Marihela con su caso es que tampoco fue por una mamografía ni por un autoexamen que se detectó el cáncer de mama. “Yo me di cuenta del cáncer después de una serie de hechos: yo tuve un accidente automovilístico en el 2012 que me tuvo sin caminar 4 meses, porque me fracturé la pelvis. Volví a caminar en la navidad del 2012”. Sin imaginar que su viacrucis recién comenzaba.
Unos constantes dolores en la baja espalda la orillaron a someterse a una reducción de mamas. Durante la cirugía el médico descubrió que en lugar de tejido glandular tenía puros quistes.
Se sometió a diversos exámenes, entre ellos una galactografía, mamografía y citología del líquido que salía de su mama. Por su tipo de lesión el médico le recomendó una cuadrantectomía, que consiste en cortar una cuarta parte de la mama.
“A los tres días me dieron el resultado, fue muy difícil porque yo me acababa de comprometer en Junio y el diagnóstico fue en Agosto. No es fácil, sobre todo pensando en casarse”.
“Afortunadamente tuve mucho apoyo de profesionales, como de mi familia, de mi novio en ese momento”. Fue así que Marihela se sometió a la mastectomía bilateral, descubriendo después otra lamentable secuela en su vida. Como “mi cáncer fue hormono dependiente, es decir, las células que se convirtieron en malignas se alimentaban de hormonas, eso es un acondicionante adicional para que yo no pueda tener bebés. Es muy duro, porque se podrían activar cualquiera de las células porque hay demasiadas hormonas en juego durante el período de gestación”.
Cualquiera se preguntaría cómo ella soportó todo. Le diagnostican cáncer, se somete a la mastectomía doble y además le informan que no puede tener hijos, ¿cómo?
“Yo he aprendido con todo este proceso a confiar en la vida. Al inicio fue difícil, todo pasa por una razón, todo tiene un propósito, de pronto Dios no me dio la oportunidad de tener hijos pero me ha dado la oportunidad de crear conciencia en otras personas”.
Con el deseo de concienzar sobre las medidas preventivas contra el cáncer mamario, decide abrir su blog personal www.viviendosinmiedo.com donde comparte información y su testimonio como sobreviviente de cáncer. “Mis médicos siempre me dijeron que debía compartir mi historia porque demuestra lo que la detección temprana puede lograr”.
“La enfermedad si bien dañó mi cuerpo sanó mi alma de muchos prejuicios, no solamente en relación a los hijos sino también de verme al espejo, aceptarme y decirme: me quiero así”.
“Puedo vivir con estas limitaciones y poderlas convertir en positivas. A partir de allí mi deseo es ayudar a otras personas, porque si yo lo viví, una forma de poder compensarle a la vida es ayudarle a otros a prevenir esta enfermedad o que la puedan sobrellevar de una mejor manera”.
Marihela recomienda a las mujeres diagnosticadas con cáncer buscar ayuda profesional. ”Yo tuve una sicoanalista que me ayudó a interiorizar el proceso para poder hacer el duelo, porque de la forma que sea es una pérdida”. Además, “tengo una familia extraordinaria, me apoyaron. Soy soltera, pero en esa época tuve novio y estuvo conmigo todo el tiempo”.
Tras superar estas experiencias Marihela lleva una vida plena.”Estoy reintegrada al 100 por ciento en mi trabajo. El máster lo comencé luego de ser dignosticada con cáncer, para mí fue un reto enorme poder demostrarme a mí misma que sí se podía seguir logrando metas y seguir confiando en la vida”.
El cáncer “es algo con el que vamos a luchar toda la vida; yo voy al gimnasio todos los días y puedo hacer cualquier cosa que hacía antes: voy a nadar, hago yoga, hago pesas”, nada la frena! Así Marihela evidencia que “se puede volver a una vida normal sin importar el dignóstico, incluso tener una mejor vida; yo misma me siento mejor y siento que me estoy liberando de ataduras y prejuicios; que el cuerpo, a pesar de que tenga cicatrices, ¡es lindo siempre!”
¿Quién es ella?
Licenciada en Comercio Internacional, Máster en Desarrollo Sostenible y responsabilidad corporativa.
Es Gerente de Planeamiento y Desarrollo de productos en el Instituto Hondureño de Turismo.
“Me gusta describirme como un ser ¡feliz! que tiene luces y sombras y que ama la vida en equilibrio, en armonía y en respeto con todas las personas para poder vivir en paz”.
“Me diagnosticaron en el 2014, ¡tenía 33 años!”, nos dice con asombro ya que todavía muchos siguen pensando que esta enfermedad es más común en mujeres mayores.
Otro dato curioso es que Marihela no era candidata a sufrir este mal por no estar expuestas a los factores de riesgo comunes. “Tengo un estilo de vida saludable: practico yoga, soy vegetariana, no tengo vicios, he tenido una vida bastante equilibrada; por eso a los médicos les pareció increíble, me repitieron varias veces los exámenes sobre todo porque yo no tenía antecedentes familiares”. Pese a ello se le dectectó un Carcinoma ductal insitu en la mama derecha.
El inusual precedente que estaba dejando Marihela con su caso es que tampoco fue por una mamografía ni por un autoexamen que se detectó el cáncer de mama. “Yo me di cuenta del cáncer después de una serie de hechos: yo tuve un accidente automovilístico en el 2012 que me tuvo sin caminar 4 meses, porque me fracturé la pelvis. Volví a caminar en la navidad del 2012”. Sin imaginar que su viacrucis recién comenzaba.
Unos constantes dolores en la baja espalda la orillaron a someterse a una reducción de mamas. Durante la cirugía el médico descubrió que en lugar de tejido glandular tenía puros quistes.
Se sometió a diversos exámenes, entre ellos una galactografía, mamografía y citología del líquido que salía de su mama. Por su tipo de lesión el médico le recomendó una cuadrantectomía, que consiste en cortar una cuarta parte de la mama.
“A los tres días me dieron el resultado, fue muy difícil porque yo me acababa de comprometer en Junio y el diagnóstico fue en Agosto. No es fácil, sobre todo pensando en casarse”.
“Afortunadamente tuve mucho apoyo de profesionales, como de mi familia, de mi novio en ese momento”. Fue así que Marihela se sometió a la mastectomía bilateral, descubriendo después otra lamentable secuela en su vida. Como “mi cáncer fue hormono dependiente, es decir, las células que se convirtieron en malignas se alimentaban de hormonas, eso es un acondicionante adicional para que yo no pueda tener bebés. Es muy duro, porque se podrían activar cualquiera de las células porque hay demasiadas hormonas en juego durante el período de gestación”.
 'El máster lo comencé luego de ser dignosticada con cáncer, para mí fue un reto enorme poder demostrarme a mí misma que sí se podía seguir logrando metas”.
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Cualquiera se preguntaría cómo ella soportó todo. Le diagnostican cáncer, se somete a la mastectomía doble y además le informan que no puede tener hijos, ¿cómo?
“Yo he aprendido con todo este proceso a confiar en la vida. Al inicio fue difícil, todo pasa por una razón, todo tiene un propósito, de pronto Dios no me dio la oportunidad de tener hijos pero me ha dado la oportunidad de crear conciencia en otras personas”.
Con el deseo de concienzar sobre las medidas preventivas contra el cáncer mamario, decide abrir su blog personal www.viviendosinmiedo.com donde comparte información y su testimonio como sobreviviente de cáncer. “Mis médicos siempre me dijeron que debía compartir mi historia porque demuestra lo que la detección temprana puede lograr”.
“La enfermedad si bien dañó mi cuerpo sanó mi alma de muchos prejuicios, no solamente en relación a los hijos sino también de verme al espejo, aceptarme y decirme: me quiero así”.
“Puedo vivir con estas limitaciones y poderlas convertir en positivas. A partir de allí mi deseo es ayudar a otras personas, porque si yo lo viví, una forma de poder compensarle a la vida es ayudarle a otros a prevenir esta enfermedad o que la puedan sobrellevar de una mejor manera”.
Marihela recomienda a las mujeres diagnosticadas con cáncer buscar ayuda profesional. ”Yo tuve una sicoanalista que me ayudó a interiorizar el proceso para poder hacer el duelo, porque de la forma que sea es una pérdida”. Además, “tengo una familia extraordinaria, me apoyaron. Soy soltera, pero en esa época tuve novio y estuvo conmigo todo el tiempo”.
Tras superar estas experiencias Marihela lleva una vida plena.”Estoy reintegrada al 100 por ciento en mi trabajo. El máster lo comencé luego de ser dignosticada con cáncer, para mí fue un reto enorme poder demostrarme a mí misma que sí se podía seguir logrando metas y seguir confiando en la vida”.
El cáncer “es algo con el que vamos a luchar toda la vida; yo voy al gimnasio todos los días y puedo hacer cualquier cosa que hacía antes: voy a nadar, hago yoga, hago pesas”, nada la frena! Así Marihela evidencia que “se puede volver a una vida normal sin importar el dignóstico, incluso tener una mejor vida; yo misma me siento mejor y siento que me estoy liberando de ataduras y prejuicios; que el cuerpo, a pesar de que tenga cicatrices, ¡es lindo siempre!”
 'La enfermedad si bien dañó mi cuerpo sanó mi alma de muchos prejuicios, también de verme al espejo y decirme, me quiero así”.
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Licenciada en Comercio Internacional, Máster en Desarrollo Sostenible y responsabilidad corporativa.
Es Gerente de Planeamiento y Desarrollo de productos en el Instituto Hondureño de Turismo.
“Me gusta describirme como un ser ¡feliz! que tiene luces y sombras y que ama la vida en equilibrio, en armonía y en respeto con todas las personas para poder vivir en paz”.
