19/04/2024
11:11 PM

Cafetaleros hondureños pueden llenar vacío de Brasil

El grano podría tener una mayor cotización por la baja en volumen de producción mundial Colombia aprovechará también la demanda del aromático.

San Pedro Sula, Honduras

El sur de Brasil está comenzando a registrar las primeras lluvias tras un año histórico de sequía. Sin embargo, no son suficientes para eliminar los temores de una crisis energética, escasez de agua y la recuperación en las plantaciones de cultivos para exportación.

Entre enero y febrero de 2014 se reportaron las máximas temperaturas en 80 años en esta región, que mueve el 60% del producto interno bruto (PIB) del país sudamericano, y dañaron el 15% del café de la nueva cosecha.

“Esta cosecha tenía todo para ser récord, porque muchas plantaciones eran nuevas y los caficultores habían invertido para aumentar la productividad”, recuerda Gil Barabach, integrante de la consultora Safras e Mercado.

La tercera parte de la producción de café en el mundo se siembra en Brasil, pero está en riesgo que las reservas de plantas no logren el desarrollo de frutos a futuro.

“Duele decirlo, pero la desgracia de Brasil se ha convertido en un beneficio para nosotros y en especial para el área de Centroamérica, ya que este país requerirá de dos a tres cosechas para recuperar lo perdido”, refiere Asterio Reyes, presidente del Instituto Hondureño del Café (Ihcafé).

El caficultor hondureño agrega que durante ese tiempo el grano de Centroamérica se cotizará a mejor precio.

“El mismo Colombia está teniendo problemas de variabilidad climática y el asunto es que el buen café que producimos los países, como los centroamericanos, Brasil y otras naciones lo ocupan para mezclarlo con sus granos dañados”.

En Centroamérica. Pese a los insumos, el aromático en El Salvador no tendrá su mejor año en cosecha, porque apenas rondará los 800 mil quintales y no los 1.2 millones que se tenía previsto recolectar.

“Hemos trabajado con el sector cafetalero para incentivar su producción. Sabemos que este también está golpeado por la roya y que eso puede disminuir la apuesta que nosotros habíamos hecho de la producción de café”, indicó Salvador Sánchez Cerén, presidente de El Salvador, la semana pasada.

Sin embargo, las adversidades climatológicas que atravesó Brasil posibilitan el crecimiento exportador de otros países. “La matemática es simple. Brasil necesita 53 millones de sacos cada año, 32 de ellos para exportación”, indica Judith Ganes, consultora independiente. En sus cálculos, Brasil reportará un déficit de 16 millones de sacos entre este año y el siguiente. Esa ración del mercado se distribuiría entre Colombia y Centroamérica, indica Ganes.