Tegucigalpa, Honduras.
Aunque desciende de una reconocida familia de estirpe liberal, en junio de 2009 cambió su afiliación política y en 2013 oficializó su adhesión al Partido Libertad y Refundación (Libre). Se trata de Carlos Eduardo Reina, sobrino del expresidente Carlos Roberto Reina e hijo de Jorge Arturo Reina. Hoy busca la primera diputación de Francisco Morazán. El jóven político explicó por qué le dicen Comandante Libreta y afirmó que eso no le molesta.
¿A qué se dedica actualmente?
La mayor parte de mi tiempo la dedico a la actividad política. Pero hemos tenido negocios familiares de bienes raíces.
¿Por qué hasta ahora aspira a un cargo de elección popular?
Fui presidente de la juventud liberal en 2002. Empecé a tener una agenda propia desligada de las de mi padre y mi tío. En 2009, cuando el expresidente Zelaya llama a la Cuarta Urna, inmeditamente siento que ese es el camino que debo acompañar; lo llamé y me puse a sus órdenes.
¿Cuál es su estado civil?
Felizmente casado, mi esposa se llama Daisy y es mi alma gemela, con ella tengo dos hijos y que, junto con los dos mayores, son mis cuatro retoños.
¿Cómo se lleva con su exesposa Lizzy Flores?
La relación es principalmente con mis hijos, con ella la relación terminó hace muchos años.
¿Cómo sigue su hijo mayor después del accidente que tuvo en EUA?
Carlitos tuvo el accidente en 2013, fue atropellado por un carro y estuvo muy mal. Tuve la oportunidad de acompañarlo durante los meses más duros de su recuperación. Afortunadamente se ha recuperado y siempre mejorando, como muestra de ello es que en mayo se gradúa de la universidad.
¿Tiene visa?
Me la quitaron en 2007. Fui a verlo con un permiso especial. No he vuelto a pedir visa y no tengo planes de pedirla por este momento.
¿Por qué se la quitaron?
Me dijeron que era por tráfico de personas, lo cual rechazo, y exigí que me dijeran con quién había traficado y simplemente guardaron silencio.
¿Le cambió la vida el acccidente de su hijo?
Me enseñó dos cosas: una, lo frágil que es la vida y dos, la bendición que representan los hijos.
¿Qué tanto peso ha tenido ser el sobrino del expresidente Carlos Roberto Reina?
Mi tío Beto, como le decíamos, junto con mi padre Jorge Arturo, fueron la vanguardia política de Honduras. De ellos heredé lo más importante para mí que es una conducta política coherente con nuestra historia, que es en lucha permanente contra las arbitrariedades de los dictadores, golpes de Estado, fraudes, y contra los nacionalistas que son quienes enarbolan esas banderas. Además, siempre lucharé por los cambios sociales.
¿Qué piensa ahora del Partido Liberal?
Tiene mucha historia que es valiosa y que es necesario aprender de ella.
En la actualidad ha cometido muchos errores que lo hicieron pasar de ser el partido más grande de Centroamérica al tercer partido de Honduras.
¿Sus aspiraciones van más allá de una diputación?
En este momento no puedo aspirar a más que me vaya bien en las elecciones de marzo. Lo que el pueblo de Libre decida determinará en el futuro cuál es la trinchera que nos tocará defender.
¿Cómo mira que su padre siga siendo liberal?
Mi papá sigue siendo liberal, pero de los verdaderos liberales, no como las actuales autoridades de ese partido que son liberales por fuera, pero azules por dentro. Nosotros como Libre estamos dispuestos a una alianza con las bases del Partido Liberal, no con la dirigencia que está con el partido de Gobierno.
¿Regresaría al Partido Liberal?
No, esa es agua pasada y desde 2009 me la jugué. Yo traigo un arraigo muy fuerte del liberalismo, pero actué como Hernán Cortés cuando llegó a Veracruz con 150 hombres y quemó los barcos porque la lucha era o conquistamos o morimos; yo quemé los barcos al venirme del Partido Liberal, estoy en Libre y ahora mi suerte está echada en Libre.
¿Qué opina de la lucha por la coordinación de Libre?
Es muy democrática y representativa. El presidente Zelaya es el asta en la que se sostiene Libre y ha sabido dirigir al partido que en tres años logró derrotar el bipartidismo.
Muchos dicen que Libre es muy confrontativo y no propositivo ¿Qué opina?
En una sociedad como la hondureña donde todas las instituciones están fracasadas y el pueblo vive en crisis permanente, lo menos que podemos hacer es confrontar esta realidad; pero debemos cambiarla pronto. La propuesta única de cambio es la Constituyente; pero le tienen miedo y es una necesidad histórica.
¿Está de acuerdo con la reelección de Zelaya?
La reelección no es mala; pero puede ser buena o mala según la forma en que se haga. Si hubiese existido una consulta popular o un plebiscito y el pueblo hubiese decido en las urnas que estaba de acuerdo con la reelección, no hubiera problema; pero se impuso con artimañas del Partido Nacional doblándole el brazo a la Corte Suprema, sacaron una sentencia para cambiar el texto a la Constitución, eso es ilegal y lo repudia la mayoría.
¿Qué pasó con el carretillazo?
Se instaló la Cuarta Urna y los militares cerraron las urnas. Esas urnas se instalaron porque hubo recursos para hacerlo y el dinero que mencionan del carretillazo se usó para el proyecto que fue legal porque se aprobó en Consejo de Ministros, no fue a espaldas del pueblo.
¿Qué piensa de los diputados de Libre que han desertado del partido?
En un partido con vocación libertaria como Libre no podemos andar con gente pegada con saliva, y los que no crean en esta causa que se vayan ahora porque viene una lucha muy dura.
¿Por qué le dicen Comandante Libreta?
(Risas) He tenido la costumbre de anotar, a veces me despierto con una idea y la escribo. Cuando andábamos en la Cuarta Urna escribíamos los planes y los sueños. Después, en la Embajada de Brasil anotábamos los errores y los aciertos que habíamos hecho, es como una especie de memoria. Me dicen así porque las Fuerzas Armadas me robaron un maletín con una computadora y libretas de apuntes y luego presentaron la libreta como prueba de que Carlos Eduardo estaba financiando al pueblo en resistencia. No me importa cómo me digan, la libreta ahí la tengo y la seguirán viendo más seguido.
