San Pedro Sula, Honduras.
Lo que empezó el 1 de diciembre de 1991 como un programa para fomentar los valores en las comunidades más vulnerables de San Pedro Sula, y previsto para una duración de tan solo cinco años, es actualmente una excelente alternativa para muchos menores en riego social.
Amigos para siempre (APS) cumplió 25 años de incansable atención a la problemática social de los niños de los barrios Cabañas, Sunseri y Medina y las colonias Tepeaca y Fernández Guzmán.
Son 16,609 infantes de entre cuatro y 17 años los que han recibido apoyo por parte del centro a lo largo de sus 25 años de existencia, tiempo en el cual sus educadoras y autoridades se han dedicado al desarrollo de los menores y sus familias.
Guadalupe Mejía, directora de APS, indicó que la labor de los voluntarios ha permitido en los menores un crecimiento integral, previniendo en muchos de ellos el consumo de drogas, alcohol y su ingreso al mundo de la delincuencia y la explotación sexual.
“Esa fue una iniciativa que tuvo la Asociación de Padres Paulinos de Honduras al ver la gran cantidad de centros de explotación sexual que había en el sector. Podemos decir que nuestro esfuerzo ha valido la pena porque las estadísticas hablan y al menos los barrios adonde tenemos cobertura los índices de violencia se han reducido”.
ASP tiene su sede en Sunseri, en el lugar conocido como la Canchita, por ser un espacio en el que los pequeños de la zona llegan a desarrollar actividades recreativas y reciben apoyo para estudiar y fortalecer sus valores.
Gerson Suazo (de 17 años) tiene tres años de asistir al centro y asegura que gracias a todas las enseñanzas de sus maestros y la convivencia con otros niños que llegan a la fundación, su forma de ver la vida ha mejorado radicalmente.
